Los metros cuadrados de metaverso están cada vez más caros. Algunas empresas llegan a gastarse millones en conseguir bienes virtuales.
Vivimos tiempos curiosos en cuanto a la formación de nuevas tecnologías y sistemas. Criptomonedas, blockchain, NFT, metaversos… es comprensible liarse, pero al final todo desemboca en lo mismo: gastar dinerito.
Mientras que algunos aspiran a comprar su propia casa, hay otros que ya andan invirtiendo en propiedades virtuales dentro de estos complejos metaversos que se andan formando.
Como decimos, el concepto de metaverso se empezó a escuchar hace relativamente poco, cuando Facebook se cambio el nombre y anunció su intención de construir un mundo digital (no el de Digimon) en donde podamos vivir toda clase de experiencias.
Desde entonces, tal y como informaba la CNBC, las inversiones dentro de los metaversos se han disparado, alcanzado precios tremendamente altos que pueden parecer hasta ridículos.
Se calcula que los precios de estas parcelas digitales se han disparado un 500% desde la entrada de Facebook al mundillo. Algunos ejemplos ya andan resonando con fuerza.
Una empresa llegó a pagar 2,5 millones de dólares por contar con terrenos en Decentraland, un metaverso centrado en la criptografía que ya tiene su propia moneda. Pero este palidece ante los 4,3 millones que se gastaron dentro del metaverso The Sandbox de Atari por una parcela.
NFT y videojuegos, ¿un amor imposible?
¿Por qué es tan caro? El precio de estas parcelas o vienes digitales se basa en la próximidad a las propiedades de famosos como Snoop Dog y se centran sobretodo en la exposición a una mejor publicidad dentro de estos mundos.
Si continúa como va, lo más probable es que se convierta en una burbuja. Estás comprando algo que no está ligado a la realidad, advertía Mark Stapp, profesor y director de teoría y práctica de bienes raíces en la Universidad Estatal de Arizona a CNBC.
Si queréis algún ejemplo más de metaversos, no hace demasiado tiempo, los creadores de Pokémon Go consiguieron financiación para crear un “mundo real en el metaverso”.
Fuente: David Rodriguez Hobbyconsolas.com